Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas https://maenqnx419401.prublogger.com/37489880/el-cabezazo-de-zidane-explicado-por-expertos